Com.
Soc. 712
Ricardo
Jiménez, Mauricio Vázquez, Jonathan Morales y Abraham Morales probaron el sabor
de triunfo en equipo, con la medalla de oro del Relevo combinado, un título que
amalgamó la técnica de los cuatro velocistas pero, sobre todo, reunió sus
sentimientos y pensamientos
“Comencé
lleno de nervios, fue mucha adrenalina la que se sintió a la hora de la meta,
estar ahí”, apuntó el primer relevo, Abraham Morales.
Con
una estrategia bien definida por los entrenadores, los cuatro poblanos saltaron
a la pista en busca del triunfo que al fin consiguieron ante familiares y
amigos, la afición que siempre los sigue, ahora reunida en el estadio de la
BUAP.
“La
estrategia fue salir a todo, sin ninguna estrategia de aguantar”, acotó el
segundo relevo en la lista, Jonathan Morales.
Pero
los encargados del cierre, Mauricio Vázquez y Ricardo Jiménez, coincidieron en
lo fundamental que fue el trabajo en equipo, situación que redituó en la
conquista del preciado metal dorado.
“Pues
sí ahorita saque todo lo mejor de mi para darle la mejor ventaja al que cerró,
a Ricardo Jiménez. Todos somos compañeros y dimos lo mejor y por eso estamos
acá en la de oro. Tenía que darle la ventaja a Ricardo para que pudiéramos ganar
y era la clave el 300 que corrí y así fue. Sabía que a Ricardo nadie lo iba a
rebasar porque es el mejor en 400”, explicó Mauricio Vázquez.
Mientras
que Ricardo Jiménez destacó el relevo de su antecesor, Mauricio Vázquez, quien
aventajó tres posiciones en la carrera, “Mauricio hizo una grandiosa carrera,
recuperó mucha ventaja y me la entregó en una posición muy buena, era el cuarto
pero pegado con todos. En la recta lo logré pasar y me sentí muy fuerte, a
pesar de ya haber corrido el 800 y pues mira orgullosamente se llegó a la meta
en primera posición”.
Así
como los velocistas, los seguidores formaron equipo en las gradas para apoyar
con todo a los nuevos campeones en el relevo combinado.
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