martes, 8 de mayo de 2012

Fueron abanderadas 3 mil Instituciones Educativas

Com. Soc. 694

Jamás se había apreciado una ceremonia cívica de tal magnitud en Puebla
  • Se alistó a la delegación poblana que participará en la Olimpiada Nacional 2012
  • Participaron alrededor de 13 mil estudiantes
Este lunes 7 de mayo se realizó un magno abanderamiento, nunca antes visto en Puebla, al entregar el Lábaro Patrio a 3 mil instituciones educativas, con la participación cerca de 13 mil estudiantes y a la delegación poblana que participará en la Olimpiada Nacional 2012, integrada por 900 deportistas.

Este acto se realizó en los espacios recientemente recuperados del estadio Ignacio Zaragoza, a 60 años que se construyeron y que rescató el gobierno del estado como parte de la significación emblemática del sesquicentenario de la Batalla del 5 de Mayo.

De esta manera después de rendir los Honores ante una Bandera monumental desplegada por 300 alumnos, se cantó el Himno Nacional por la banda de música y de guerra, integrada por 1 mil 800 estudiantes, de 19 instituciones educativas, entre centros escolares y secundarias.

Posteriormente, se interpretó la Marcha Dragona acompañada por la poesía del “Credo, México creo en ti”, de Ricardo López Méndez, interpretada por el titular de la Secretaría de Educación Pública, Luis Maldonado Venegas.

En el emotivo evento, el gobernador del estado tomó protesta a las escoltas y tanto el titular de la SEP, como el secretario General de Gobierno, Fernando Manzanilla Prieto, entregaron dos Banderas a una escolta escolar y otra deportiva, en representación de las 3 mil comitivas.

En esta ocasión, además de la Bandera Nacional, se entregó a cada escolta un asta, talí, moño y funda a un total de mil 750 primarias, 286 secundarias generales, 105 secundarias técnicas, 302 telesecundarias, 150 bachilleratos, 157 centros escolares y 250 escuelas indígenas.

Lo anterior, acorde con parte del objetivo de este magno abanderamiento que busca inculcar entre los escolares el respeto cívico y generar en ellos un espíritu de esperanza en el país, formando ciudadanos con valores, acciones que forman parte de las políticas impulsadas por la dependencia para que los jóvenes logren competencias para la vida y relacionen lo aprendido con el significado que tiene en la convivencia diaria basada en respeto, equidad, inclusión y tolerancia. 



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